Típicamente a mucha gente le cuesta decir “no” cuando le piden hacer algo, quizás no tienen el tiempo, la habilidad o conocimiento, o simplemente no lo consideran apropiado, en cualquier caso, no quieren hacer sentir a la gente incómoda con un “no”.
La habilidad para decir “no” está directamente relacionada con la necesidad de aprobación de otros, de ser aceptado o la necesidad de sentirte importante e indispensable para los demás. Desde niños buscamos hacer cosas para agradar a otros, para sentirnos amados y aceptados, mucho más que por ser simplemente nosotros mismos, y llegamos a adultos con una alta necesidad de obtener opiniones positivas de lo demás.
En ocasiones subestimamos la importancia de aprender a decir “no”, pero la realidad es que nuestro bienestar personal y éxito profesional depende en gran medida de que aprendamos a manejar el “no”. No podemos decir “si” a todos y a todo y esperar hacer todo bien. Cuando asumimos demasiadas o incorrectas responsabilidades, gastamos tiempo, energía, dinero (en ocasiones) y nos distraemos de lo verdaderamente importante.
Es importante ser capaz de decir “no” asertivamente, decir “no” nos legitima como personas, nos empodera, nos ayuda a mantener relaciones sanas con otros, nos ayuda a poner límites con los demás y nos permite que tengan claridad acerca de lo que pueden esperar de nosotros.
Una de las cosas más importantes que nos define en la vida y que necesitamos cuidar y construir cada día, es nuestra credibilidad, nuestra impecabilidad, es decir, nuestra congruencia personal, cuando siempre (no algunas veces o casi siempre, sino siempre) hacemos lo que decimos que haremos, cuando cumplimos nuestras promesas, de manera que si piensas en esto cada vez que dices un “si” y te comprometes con alguien a hacer algo, debes tener en cuenta que eso podría estar construyendo o destruyendo tu imagen y tu credibilidad como persona.
O si por el contrario, si piensas en esto cada vez que dices un “no” como respuesta a una petición, te aseguro que te sentirás mejor contigo mismo y quedarás mejor frente a la otra persona.
De manera que aprender a decir “no” y “si” en el momento correcto y por las razones correctas te ayudará a cuidar tu reputación.
¿Cómo lograrlo? Aquí te comparto 3 recomendaciones:
- Evalúa bien la pregunta o la petición del otro: Piensa que cuando dices “si o no” como respuesta a una petición, estás decidiendo dónde invertir tus recursos personales. A veces, entendemos mal lo que nos piden, a veces asumimos cosas, por eso es tan importante preguntar los detalles (qué se espera, para cuándo, porqué, cómo, a quién, para quién, etc.), esto puede incluso hacerte ver como más responsable. No significa que estés aceptando la petición, sino que la estás tomando en serio.
- Da un “no” bien razonado: Un “no” en el momento correcto y bien pensado, puede ser muy beneficioso, puede ayudarte a ahorrar tiempo o evitarte problemas con otras personas. Debes tener en cuenta tus juicios personales (Ej. lo que crees que el otro piense si dices que no, si te agrada o no la persona que hace la petición, si te parece importante o no lo que te piden, si te crees capaz o no de hacerlo, etc.). Intenta evaluar objetivamente si la petición está en tus límites, si es realista y si está dentro de tus prioridades en este momento de tu vida personal o profesional.
- Da un “si” que te empodere para el éxito: Un “si” efectivo agrega valor al otro y a ti, te ayuda a construir relaciones y mejora tu reputación. Un “si” efectivo está alineado con lo que tú sabes y eres capaz de hacer, y hacer con confianza, o algo que te permita desarrollar un nuevo expertise.
Decir si siempre o casi siempre a tus jefes, compañeros, amigos, etc., puede hacerte sentir importante pero es un alerta ante un probable agotamiento. La única forma de evitar esto con éxito es aprender a decir “no” de una forma tal que haga a la gente sentir respetada y que sus necesidades son valoradas, y tú sentirte legitimado y empoderado; o aprender a decir “si” solo después de haber hecho una evaluación responsable de la petición que te permita seguir construyendo tu credibilidad y tu reputación.