La conocida pirámide de Maslow sitúa las necesidades más primitivas del ser humano en una base: alimentación, cobijo y sexo. Sólo una vez resueltas estas necesidades la persona puede dedicar tiempo y energía a satisfacer el siguiente nivel, donde se sitúan la seguridad, la familia y el trabajo. El tercero, que engloba la amistad y la intimidad sexual, y el cuarto, el éxito y el autorreconocimiento, finalmente, y cuando éstas aspiraciones están también satisfechas el humano puede dedicarse a su propósito último, la autorrealización.
Los japoneses tienen un concepto para definir esta satisfacción vital: IKIGAI, que significa “el sentido de la vida” o “nuestra razón de ser”. Este concepto está compuesto por 4 elementos:
- Lo que amas
- En lo que eres bueno
- Aquello con lo que te puedes ganar la vida
- Lo que el mundo necesita.
Y en el cruce de ellos cuatro, se encuentra el ikigai, tu misión, tu propósito, razón de ser. En uno de mis primeros videos recuerdo que hablé de este tema por si quieren más información o también hay una publicación donde explico de dónde viene este concepto y más detalles.
Lo que quiero rescatar hoy en ésta reflexión, es que si lo que haces en tu vida no está conectado con ese propósito o esa razón de ser, probablemente experimentarás la vida y cada cosa que hagas con desmotivación, frustración, desesperanza, negativismo, agotamiento, entre otros síntomas y emociones asociadas.
¿Sabías que 55% de la gente no le gusta su trabajo? Imagínate tener que hacer algo que no quieres y no disfrutas, día tras día de tu vida? Y lo peor es que esto no solo sucede en el ámbito profesional, nos sucede en la vida en general, en la vida de pareja, en nuestro rol en la familia, en nuestro círculo social, en fin, no solo porque no tenemos claro un propósito de vida, sino también porque no nos aseguramos de conectar lo que hacemos en el día a día con esa razón de ser.
Cuando eso sucede, somos más propensos a sufrir algo que se llama Burnout, que es un estado de agotamiento mental, emocional y físico que se presenta como resultado de exigencias agobiantes, estrés crónico o insatisfacción (comúnmente laboral). Como ves no solo se produce por exponerte a jornadas extendidas (colapso físico), sino también porque existe un total sentido de frustración y desmotivación (colapso mental y emocional) con lo que haces.
Te das cuenta de que estás en estado de burnout cuando:
- Sientes apatía, no hay interés ni energía para hacer nada, te sientes deprimid@
- Tu carácter y humor están irritables, tiendes a estar enojado y negativo la mayor parte del tiempo
- Notas que tu nivel de ansiedad ha aumentado considerablemente
- Tu apetito y adicciones han crecido considerablemente
- Tu sueño está alterado, insomnio
- Aislamiento social, familiar, se rompe el balance de vida
- Tienes síntomas físicos como: estrés, migrañas, enfermedades gastrointestinales, o incluso cardiovasculares, alergias, asma, entre muchas otras.
¿Y qué puedes hacer para combatir este estado?
- Lo primero y más importante es que seas capaz de identificarlo y pedir ayuda.
- Algo fundamental es poder conectar con tus emociones y reconocerte vulnerable, darte el permiso de decir “basta!” sin sentirte culpable o incapaz.
- Que seas capaz de hacerte escuchar (bien sea con tu jefe o dentro del círculo que te genera esta condición) y expresar que la situación te está rebasando para que juntos puedan tomar decisiones al respecto.
- La actividad física, así como la meditación o el mindfulness.
- La mayor recomendación antes de llegar a este punto en tu vida es que siempre te asegures de amar genuinamente lo que haces, de conectarlo con tu propósito de vida o tu razón de ser.
Cuando amas lo que haces realmente:
- No te cuesta mantenerte enfocado en la tarea o actividad que realizas
- Disfrutas tu tiempo haciéndolo y te emociona
- Piensas en cómo ganar o hacerlo cada vez mejor, en lugar de cómo sobrevivir
- El tiempo vuela mientras estás trabajando en eso
- Piensas en las soluciones antes que en los problemas
- Buscas mayor reto en lugar de lo más fácil
- Compartes y colaboras con otros
- Te visualizas a ti mism@ como una persona exitosa y realizada