La Felicidad es un concepto escurridizo. A veces parece que estamos hablando de algo mítico, mágico o utópico. La buena noticia es que la Psicología Positiva ha demostrado que la felicidad si se puede alcanzar y que no es tan complejo como parece. La felicidad es el resultado natural de construir bienestar y satisfacción en nuestra vida. El prof. Martin Seligman ha pasado años desarrollando la teoría de la felicidad para explicar esto. El creó la teoría del bienestar en base a 5 elementos que en conjunto conforman la base para una vida feliz. Su modelo te lo comparti recientemente y se llama PERMA:
P=Positive emotions (Emociones positivas)
E=Engagement (Compromiso)
R=Relationships (Relaciones positivas)
M=Meaning (Significado)
A=Accomplishment (Logro)
Hoy vamos a hablar del primer elemento, las emociones positivas.
Cuando alguien te pregunta si estás satisfecho con tu vida, tu respuesta depende en gran medida del temperamento o emoción que tienes en ese momento, cierto? Si estás experimentando alguna emoción positiva, eres capaz de mirar tu pasado con alegría y gozo, mirar tu futuro con esperanza y disfrutar y valorar tu presente. Por el contrario, si experimentas alguna emoción negativa, seguramente mirarás tu pasado con dolor y arrepentimiento, tu futuro con preocupación y temor, y por ende, te sentirás deprimido, ansioso y pesimista.
Esto nos habla de que las emociones en las que transitamos tienen un gran poder y determinan la forma cómo vemos nuestra realidad, la realidad sigue siendo la misma, pero si la veo desde el lente de una emoción positiva, veré una cosa y si la veo desde el lente de una emoción negativa veré otra cosa. Entonces es increíblemente importante reconocer las emociones que están cubriendo mis lentes en este momento.
Pero, cuando hablamos de emociones positivas, ¿a cuáles emociones nos referimos? Las emociones positivas van mucho más allá de sonreir, aunque ya hemos hablado del poder de reír. Cuando hablamos de emociones positivas nos referimos al gozo, alegría, amor, gratitud, serenidad, esperanza, curiosidad, orgullo, asombro, inspiración, diversión. Esas son emociones positivas fundamentales.
Cuando experimentamos emociones positivas también mejora nuestro desempeño en el trabajo o estudio, se potencia nuestra salud física, se fortalecen nuestras relaciones, y nos sentimos más inspirados a ser creativos, aprovechar las oportunidades y miramos el futuro con optimismo.
¿Qué es lo que nos hace felices? Las investigaciones en Psicología Positiva han identificado ciertas rutinas y ejercicios que pueden incrementar la forma cómo experimentamos emociones positivas. Se puede aprender a sentirlas más intensamente y de forma más duradera.
Muchos de nosotros tenemos una tendencia natural a esperar lo peor, enfocarnos en lo que salió mal, y evitar los riesgos, sin embargo, podemos aprender a cultivar los sentimientos positivos sobre la vida.
Hoy te comparto una rutina para lograr esto, sugerida por el Dr. Martin Seligman, el fundador de la Psicología Positiva.