En un mundo tan cambiante como el de hoy y en un entorno de negocio que evoluciona tan rápidamente, los equipos enfrentan cambios de manera muy frecuente, por lo que deben estar equipados con las herramientas y habilidades desarrolladas y probadas para autogestionarse.
Podemos estar hablando de un cambio organizacional, un cambio en la estrategia del negocio, un cambio de liderazgo, de estructura o nuevos miembros en el equipo, cualquiera sea la situación, el equipo debe ser consciente de la necesidad de hacer una pausa, entender la naturaleza del cambio, reflexionar sobre lo que el cambio demanda de ellos y con qué cuentan para manejarlo (talento, capacidades, conocimiento, creencias, vínculos, formas de trabajo, prácticas, rutinas, protocolos, en fin), antes de moverse hacia adelante y accionar.
De ahí la urgencia y relevancia hoy en día, de trabajar en el desarrollo y fortalecimiento de una cultura de Equipos de Alto Desempeño.
En mi trabajo como líder de equipos, coach y consultora, he observado “equipos” que en realidad trabajan como grupos, así como equipos donde la interacción entre sus miembros afecta seriamente el desempeño y el logro de objetivos.
Los líderes buscan que sus equipos alcancen resultados extraordinarios, pero muchas veces no saben cuáles son las condiciones necesarias para desarrollar un Equipo de Alto Desempeño.
En base a mi experiencia formando y liderando equipos de alto desempeño, yo hoy te quiero compartir mi visión y perspectiva al respecto, porque creo firmemente en el poder transformador de una cultura que promueve la autogestión y de los equipos que logran tal nivel de conectividad interna que se crea un lenguaje único y propio capaz de orquestar sus comportamientos y esfuerzos en una misma dirección, permitiéndoles alcanzar resultados extraordinarios. Eso es un equipo de alto desempeño!
Desde mi punto de vista, el enfoque de Equipos de Alto Desempeño, debe atender aspectos estructurales y funcionales de largo plazo, desde entender el contexto natural del equipo, identificar su propósito y razón de ser, definir sus límites, fomentar las distintas formas de colaboración y conexión personal, acordar las formas de trabajo, para así, lograr que sea un equipo autónomo, con estándares claros de efectividad y excelencia, que entrega resultados sostenidos en el tiempo.
Un Equipo de Alto Desempeño puede ser definido, desde mi particular mirada, como un equipo profundamente conectado, que tiene una visión compartida, claridad de sus interdependencias y trabaja de forma efectiva y con un ritmo establecido y probado para lograr sus objetivos y metas consistentemente.
La intervención de Equipos de Alto Desempeño se centra no solo en desarrollar e instalar los protocolos de efectividad que permitan al equipo trabajar bajo un flujo probado y predecible, sino también damos un paso atrás para acompañar al equipo a descubrir cuáles son las creencias detrás de sus comportamientos, qué los ha llevado a estar donde están hoy, trabajamos juntos en construir nuevas habilidades que les permitan tener una mayor capacidad introspectiva, mayor autoconocimiento individual y colectivo, mejor autogestión personal y competencias sólidas para crear vínculos colaborativos con otros.
Sería absurdo pretender enseñar e instalar en un equipo, nuevas metodologías, herramientas, procesos y protocolos, si no nos centramos primero en que el equipo identifique dónde está parado desde el punto de vista de su propia historia individual y colectiva.
Uno de los aspectos fundamentales que debemos entender es el Entorno del equipo y la organización. En un ambiente de negocios altamente cambiante, los equipos se encuentran regularmente con factores externos que condicionan su evolución, en ocasiones impulsando o limitando su crecimiento. Podemos estar hablando de cambios organizacionales, elementos relacionados a la estrategia del negocio, elementos de la cultura de la organización, cambios de liderazgo, entre otros. Es importante identificar dichos elementos para entender su impacto en el equipo y decidir si es necesario hacer una pausa y reflexionar antes de que el equipo siga avanzando o si requiere manejar alguna transición.
Una vez que entendemos las fuerzas que impulsan y detienen al equipo, necesitamos trabajar en descubrir la razón poderosa que mueva al equipo a entender por qué están juntos y para ello, necesitamos construir una Visión y narrativa del equipo.
Con el propósito de que un equipo entienda cómo trabajando juntos pueden acelerar los resultados de negocio, es fundamental que tengan una visión compartida, que además los conecte personalmente e inspire a contribuir más allá de lo esperado. Y no hablamos de la visión ni la estrategia del negocio, ésta visión debe ser expresada a través de las narrativas del propio equipo, partiendo de la premisa de que la realidad a nuestro alrededor es construida en función de nuestros pensamientos y conversaciones.
El equipo debe ser capaz de declarar en positivo lo que es y lo que quiere llegar a ser, debe ser capaz de visualizarse en el presente como lo que espera ser en el futuro y construir esa nueva narrativa como parte de su esencia. Esta es una herramienta poderosa de aceleración del equipo.
Por otro lado, está la Estructura de trabajo; es clave tener claramente delimitados los roles, responsabilidades e interdependencias en el equipo. Es importante que cada miembro del equipo entienda cuáles son sus prioridades individuales así como las prioridades del equipo como un todo. A fin de cuentas, un equipo funciona como una red matricial, de ahí que identificar las interdependencias entre los miembros del equipo se convierta en un factor impulsor de su desempeño.
Hablemos ahora de un elemento crucial en los Equipos de Alto Desempeño llamado Colaboración. Aprender a trabajar juntos de forma efectiva requiere cultivar la colaboración a través del establecimiento de expectativas claras entre los miembros, así como de la construcción de relaciones de apoyo. Los miembros de un equipo de Alto Desempeño deben ser capaces de comprometerse y ser corresponsables en el logro de los objetivos comunes.
Aunque parezca que el trabajo colaborativo y el trabajo en equipo son lo mismo, la verdad es que el trabajo colaborativo se da sólo dentro del trabajo en equipo, porque ayuda a alcanzar los objetivos y metas propuestas desde el inicio. Para llegar al trabajo en equipo, hay que pasar por un proceso de aprendizaje, romper esquemas de trabajos anteriores y más tradicionales que hacían énfasis en el “trabajar solo” y en la responsabilidad individual, para realmente poder trasladarnos al mundo de la integración y la coordinación de acciones.
Para construir una buena dinámica colaborativa, el equipo necesita trabajar en la transparencia, la autenticidad y la confianza.
Casi en cualquier etapa de la vida de un equipo, trabajar en el fortalecimiento de sus relaciones de Confianza es importante. La confianza puede verse impactada por una serie de juicios y suposiciones conscientes y/o inconscientes que hacen los miembros del equipo sobre los demás, en cuanto a su nivel congruencia, habilidad, transparencia e integridad.
Finalmente, un equipo necesita funcionar de acuerdo a un ritmo y flujo predecible, es aquí donde la construcción y acuerdo de las formas de trabajo se vuelve un habilitador muy potente. Yo llamo a este elemento, Efectividad y Ritmo. El equipo debe aprender a generar disciplina alrededor de sus propios protocolos, procesos clave, reglas y rutinas. Crear protocolos para manejar los conflictos, la toma de decisiones y otras interacciones de equipo les permitan ser mucho más ágiles.
Para cerrar, te dejo esta reflexión. Si me preguntas, como líder ¿qué es lo más importante en el proceso de construcción de un Equipo de Alto Desempeño?, te podría decir que, lo más importante es centrarnos en la persona desde su integralidad. Si logramos conectar no con el puesto, ni el título, ni el rol, sino con quien está detrás, con su historia personal, sus circunstancias de vida, con lo que la mueve, sus motivadores, sus razones, estaremos transformando la forma cómo hoy los equipos se vinculan, crecen juntos y “rompen el molde”!